El tlacuache, el Prometeo prehispánico que prevalece hasta nuestros tiempos

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Sigiloso explorador nocturno que por miles de años ha recorrido territorio americano, el mítico Prometeo de México, el Tlacuache, persevera resiliente ante el paso del tiempo muy a pesar de eras glaciares, calentamientos globales e incluso el hombre.

En efecto, este peculiar marsupial, único existente en el continente, prevalece muy a pesar de que el crecimiento urbano invade su territorio cometiendo el error de confundirlo con una rata o cualquier otro roedor.

Es por ello que hoy dos de las nueve especies existentes se encuentren protegidas bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010, especies en riesgo, aunque no por ello quiere decir que se encuentre en peligro de extinción, como ha comenzado a circular en algunas redes sociales.

Lo cierto es que este peculiar animal ha formado desde siempre parte del acervo místico cultural de México, siendo la cultura huichol donde se le guarda especial respecto al ser considerado el responsable de haber traído el fuego al hombre.

El especialista en Especies Prioritarias para la Conservación de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Rafael Silvio Ramírez, explicó que una leyenda famosa de los huicholes habla del tlacuache como el “Prometeo” de su cultura.

De acuerdo con dicha narrativa, fue quien acercó el fuego a los hombres, luego de que se cayera un rayo o una piedra en llamas, tras lo cual, un grupo enemigo de los huicholes se apropió del fuego, impidiendo que el hombre pudiera aprovecharlo.

Ante ello, el tlacuache buscó la manera de acercarse a quienes cuidaban el fuego y usando sus estrategias para hacerse el muerto o permanecer inmóvil por mucho tiempo logró acercarse y robar con su cola el fuego, luego de lo cual huyó hasta llevar al hombre la preciada lumbre que alumbraría sus hogares.

Independientemente de las variaciones que existen en esta leyenda en las diferentes culturas mesoamericanas, lo cierto es que todos coinciden que esa es la razón por la cual el tlacuache perdió el pelaje de su cola, permaneciendo así hasta nuestros tiempos.

Esa es la razón por la cual incluso hoy en día, la cultura huichol guarda con cariño el culto al tlacuache, al contar incluso con ornamentos de este animal al considerarlo símbolo de la sabiduría, aunque también astuto ladrón, pues entre sus hábitos está el de llevarse las cosas que le gustan.

En entrevista con Notimex, Silvio Ramírez explicó que de las nueve especies que existen en el país, la denominada tlacuache de agua (Chironectes minimus) y el tlacuache de cuatro ojos (Metachirus nudicaudatus) son las que se encuentran enlistadas bajo un riesgo en la NOM-059.

Sin embargo, la especie que conocemos en la Ciudad de México, el tlacuache norteño (Didelphis virginiana), resulta ser la más común en el país y parte de Estados Unidos, aunque su escasa presencia en la Ciudad de México ha llevado a pensar que su especie se encuentra en peligro a nivel local.

No obstante, para quien es curioso y se ha dado la oportunidad de explorar, es posible toparse con la oportunidad de encontrar un tlacuache a la vuelta del jardín, en el parque o en alguna reserva cercana a las Áreas Naturales Protegidas o reservas de la ciudad de México.

Silvio Ramírez aseguró que en la Ciudad de México es posible encontrar tlacuaches silvestres en la reserva de Ciudad Universitaria, donde hay poca intervención humana, aunque también es posible encontrarlo en zonas del Pedregal, de San Ángel, el Bosque de Tlalpan y muchas zonas del sur de la Ciudad.

 

Con información de 24 Horas.

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